miércoles, 30 de abril de 2014

RSE OPINIÓN

Miércoles, 30 de Abril del 2014.

El impulso interior, hace vibrar la RSE


El desarrollo económico que ha vivido América Latina en los últimos años ha dejado un tendal de buenas oportunidades para la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Y países como Perú, con tasas de crecimiento de un promedio del 7% en los últimos 3 años, tienen ahora la capacidad para poder desarrollar un crecimiento sostenible con desarrollo inclusivo más allá de Lima.

Las oportunidades regionales para el desarrollo de una RSE regional pueden ir de la mano de sectores como el extractivo (principalmente minería), petróleo y gas, y también por sectores consolidados de la economía como el financiero o el alimenticio, que pueden trasladar su gestión sostenible en sus planes de expansión territorial.
Porque aquí damos con la primer palabra clave: el Territorio. El ámbito en el que una empresa realiza sus operaciones es también la oportunidad para generar un desarrollo que exceda lo económico y tenga impacto en lo social (fundamentalmente en el trabajo con las comunidades) y en lo ambiental (realizando un uso inteligente y eficiente de los recursos para sus procesos).

Una región de grandes oportunidades en el Perú, es Loreto, donde las cifras del IPE (Instituto Peruano de la Economía) hablan por sí solas: educación y desarrollo de infraestructura para mejorar la calidad de vida son dos vías que deben potenciarse y a la que las empresas que operan en la zona pueden contribuir desde su RSE.

Para que la RSE vibre desde el interior de un país, debe existir un interés mancomunado, y aquí la segunda palabra clave: Co-construcción. El Gobierno, las Empresas, las ONG’s, los Sindicatos y los Medios de Comunicación, se vuelven actores centrales a la hora de impulsar una visión de los negocios que permita a las empresas cumplir con su responsabilidad social al tiempo que no lleve a confundir su participación con las obligaciones del Estado.

Pero para que la co-construcción de los diversos actores sociales del Perú pueda triunfar y traducirse en una RSE Regional con fuerza y características propias hace falta una tercera palabra clave: Identidad. Las iniciativas de RSE que nacen en las regiones (o se intentan aplicar en estos territorios) no deben ser un calco de lo que se hace en la capital. El carácter regionalista debe ser uno de los rasgos distintivos.
No por nada, uno de los programas que más éxito suele tener como parte del desarrollo responsable que impulsan las empresas en las comunidades es el empoderamiento para emprender, que brinda además un contexto de ganar-ganar tanto para la empresa como para el territorio en el que se impulsa el desarrollo regional.


Perú, como Argentina, Chile, Ecuador o Colombia, tiene la oportunidad de transformar su crecimiento económico en crecimiento sostenible, y la RSE Regional enfocada desde este trígono que representan el Territorio, la Co-Construcción, y la Identidad, tiene las mejores chances para sumar a sus índices estadísticos una cifra que hoy no sale: la del Desarrollo Sostenible.
Por:

Fernando Legrand - @RSEOnline

Coordinador Académico de CapacitaRSE
 

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